Roy Chaderton: Venezuela va ganando políticamente
“Afiancemos la ofensiva en contra
de la dictadura mediática imperial”
Entre anécdotas, recuerdos y reflexiones históricas,
el diplomático venezolano Roy Chaderton visitó la “Mesa Redonda” del semanario
Ciudad Caracas, para conversar y desglosar importantes temas que van más allá
de nuestras fronteras, pero que convergen directamente en nuestro país, entre
los que se situó el contexto político y mediático que vive nuestra nación,
desde una perspectiva internacionalista, analizando que las embajadas son espacios
de proyección internacional donde se debe difundir la verdad de Venezuela.
Chaderton realizó comparaciones anecdóticas entre situaciones
que en la Cuarta República sacudieron al país en materia de derechos humanos y
las recientes informaciones que señalan que actualmente en Venezuela se violan
los mismos.
— He ahí el dilema, ¿por qué la CIDH no intercedió
ante los sucesos de El Caracazo? "La respuesta latente infiere
que desde ese entonces en Venezuela gobernaba la derecha y
a EEUU no le convenía inmiscuirse en ese tema donde muy bien se sabía que hubo violación de los derechos humanos”.
— ¿Qué opina de la situación actual del país?
— Políticamente vamos ganando, mediáticamente no.
Por el hecho de que a nuestro máximo líder, Nicolás
Maduro, se le haya presentado en el exterior como un dictador sin que haya una contrapartida, salvo alguno que otro gesto,
como puede ocurrir en España o en Francia con el Parlamento europeo. La verdad es que no están siendo lo
suficientemente eficaces y eficientes. Como que nos dejamos arropar. Algunas
de las cosas que anunció el Presidente en defensa de las sanciones unilaterales
desde EEUU fue extender el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios
Aéreos S.A. (Conviasa) a África, eso está bien. Pero debemos recordar, por ejemplo, que los surafricanos se portaron
muy mal con nosotros cuando aspiramos en el 2006 a un puesto en el Consejo de Seguridad. En el continente, algunas
cosas se nos han caído. Unasur se nos cayó, pero todo eso
puede ser temporal.
—Hace unos días, una Comisión de Derechos Humanos
venía a Venezuela, invitada por la oposición venezolana, pero no se le permitió
la entrada al país. ¿De qué manera nos afecta?
— Hagamos o no, todo nos va a afectar, porque esto es parte de una campaña conceptuada y coordinada por
parte de la dictadura mediática, nombre que no nos atrevemos a ponerle a esa corriente
mundial que nos amordaza, nos calumnia y nos difama. En primer lugar, ya no somos
miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y, por lo tanto, no somos miembros de esa
institución (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Pero nosotros no reaccionamos
como debería ser, porque tenemos muchos argumentos que no utilizamos como contraataque.
— ¿Venezuela está preparada para el contraataque mediático?
— Tenemos un arsenal de conocimientos que a veces no
utilizamos. Entre los argumentos principales tenemos El Caracazo; donde el Comité de los Derechos Humanos no
se ocupó del tema. Fue el presidente Hugo Chávez quien
indemnizó a las víctimas. El primer presidente de la CIDH fue Rómulo Gallegos,
tuvimos otro que se llamó Andrés Aguilar, quien fue embajador de Venezuela.
Siempre se nos ocultaba información sobre las violaciones de los derechos humanos
en los tiempos de la Cuarta República, a un sector de venezolanos, es decir, a
la izquierda venezolana, alzada en armas o no, se vivía bajo una dictadura por los
crímenes cometidos de la que no se hablaba E ampliamente a lo
largo de esos años. Después del desconocimiento de El Caracazo era el momento propicio
para la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para rechazarlo.
— Hay factores que no tienen que ver con el contraataque;
por ejemplo, las miserias que se siembran desde otros países, el caso de Colombia,
la miseria de los pobres en Alemania, donde las personas de tercera tienen que
escoger entre calefacción o comida, igual pasa en Inglaterra, nuestra condición
de desigualdad nunca la supimos comprender.
— Vietnam nos da un claro ejemplo, unos hombres
diminutos, muy mal alimentados y sin buena salud, durante muchos
años han sido capaces de derrotar a tres imperios: Japón, Francia y EEUU, dirigidos por genios militares que
buscaban estrategias para sobrepasar a los “marines”, tomando
en cuenta sus condiciones físicas, usando tácticas de guerra. Es una lección que
se debe aprender, cómo un país sin riqueza fue capaz de derrotar a EEUU.
— En el caso de Nelson Mandela, la solidaridad nuestra
fue bien notable y generosa y también la solidaridad con la política exterior venezolana,
con los movimientos anticoloniales, y eso incluye temas como Puerto Rico. Por
eso hay que insistir en leer y estudiar, que conversemos con personas que tengan
conocimientos en este tema, y tengan suma experiencia.
—¿Cómo opera la guerra mediática en Latinoamérica?
— En los años 50 fue donde florecieron algunos que
otros personajes progresistas; eso creó un vacío que impulsó
el avance de la fuerza progresista en América Latina, nos hemos quedado con algo
de terreno en medio de todo, pero los gringos han avanzado más también.
Perdimos a Brasil, que
una cosa que no entiendo es cómo el pueblo brasileño
no salió a calentar las calles, y dos veces se lo hicieron con Dilma y, aparte
de eso, la prisión para Lula. La gente salió, pero muy poquito, es calentar las
calles, es manifestar frente al Globo, por ejemplo, a manera de demostrar el
poder del pueblo. Es un país que ha producido muchos pensamientos progresistas,
también acciones progresistas en el campo y en la selva, pero terminaron ganando los bandidos. En el caso de
Bolivia, el pueblo se rindió. Ecuador, uno no entiende a veces por qué nos lo
dejamos quitar sin pelear suficiente, porque creímos que el pueblo de Ecuador era
fuerte y pensamos que el Gobierno iba a caer, y no cayó.
— ¿Y el papel de nuestros medios?
— Tenemos algunos medios, medios en el sentido de
instrumentos, pero, por ejemplo, después del golpe en el 2002 podríamos haber
hecho más para tomar represalias contra los medios de oposición que tumbaron al
Gobierno, porque eso fue un golpe mediático. La fuerza progresista, la
movilización de masas es maravillosa y ese ejercicio permanente está muy bien,
es una advertencia clara de lo que podría pasar en caso de ataques. Sin embargo, han atentado más de una vez, todavía nos faltan más
respuestas.
— ¿Qué sugiere para reforzar la ofensiva mediática,
para defender y fortalecer la imagen del país y de la
Revolución?
— Algunas cosas hemos hecho, pero nos hemos quedado
muy cortos en este escenario. Sí tenemos muchas emisoras
de radio dentro del país que difunden realidades, pero no
es suficiente. Le tenemos miedo al cuero del tigre, aquí sí tenemos terreno que
abonar, poco a poco se deben ir
comprando televisoras, emisoras de radio, para
difundir cosas en favor de Venezuela. En el mundo se habla de dictadura que no existe,
pero nosotros tampoco hablamos de dictadura imperial, solo hablamos de
imperialismo, siempre hay gente que nos puede escuchar, pero la persistencia y
las acciones son muy necesarias, debemos manifestarnos sin violencia. Esta
reunión es una de ellas, debemos seguir haciéndolas e invitar más gente para que participe. Debemos calentar la calle sin violencia y esta es una buena
forma. Tenemos que empezar a hacerle la vida difícil a nuestro
enemigo; por ejemplo, para mí son las agencias de
publicidad las que nos siembran valores, los valores del consumismo,
y es a diario. Eso me hace recordar un video de un niño que se pasea por los
corredores de un hotel turístico y ve a una pareja, el niño se lleva lo que estaba sobre la
mesa. Eso no es expropiación revolucionaria, eso se llama robar y observarlo de manera benévola.
—Buscan aislar a Venezuela, tenemos aliados como
Rusia, Turquía y China, ¿nosotros podemos hacer una política
de resistencia?
— Sí, tenemos ese apoyo internacional, que es
fundamental en la geopolítica nacional, pero también contamos con aliados que estallarán
de vez en cuando como los chilenos, ellos están reposando en un largo sueño de
indiferencia hasta que reventaron. El caso de Colombia, están pasando cosas en
Ecuador, en Uruguay ocurrió un retroceso y es por ello
que EEUU viene a la carga. Cuando nos hacen retroceder tenemos que avanzar y lo
que no hemos sabido es hacerle la vida difícil al enemigo, que es la mediática
mundial. La historia se está repitiendo, lo que ha hecho Hugo Chávez es lo que
hizo Bolívar en el continente.
“Es fundamental que rememoremos nuestra historia constantemente, para
esparcir la verdad y poder contrarrestar los ataques que sufre nuestro país mediáticamente”
—Desde el Gobierno están llamando a la conformación y formación
de nuevos cuadros políticos, principalmente desde la juventud, ¿qué clase de
cuadro político estamos creando desde la Revolución?
— Nos hace falta crear aún más. Esto me recuerda mis tiempos
de copeyano. Copei tenía un grupo llamado los astronautas, se nos calificó así burlonamente
porque sentíamos que estábamos levitando en el espacio exterior desconociendo la realidad. Yo creo que nos
hace falta desarrollar un poco más de eso que los movimientos de
izquierda conformaron en Centroamérica hace muchos años.
— ¿Que representa para nuestro país la visita del
canciller ruso Serguéi Lavrov en materia de política exterior?
— No sé si aquí en el país existe capacidad para
entender eso. Digamos que su visita llamó la atención en el mundo.
Su presencia representa un respaldo y no tiene la necesidad de dar discurso. Eso
es una demostración a EEUU de que tenemos amigos, y los chinos por primera vez
se pronunciaron
sobre nuestra situación.
— ¿Hacia dónde debemos orientar la política exterior
de Venezuela?
— La política exterior debemos seguir construyéndola.
Estamos ganando mucho terreno en estos aspectos, uno de ellos es la victoria de
nuestro país ante el Consejo de Derechos Humanos. El problema también es que muchos
ven a la política exterior o la carrera diplomática como una oportunidad para
el provecho. Existe un viejo chiste que dice que no hay general que aguante un
cañonazo de 50 mil pesos, entonces a veces puede pasar que algunos no aguanten un cañonazo de un puesto en París (Francia). Para finalizar, Chaderton enfatizó que “Venezuela está librando una batalla internacional, pero también está obteniendo
solidaridades, inclusive inesperadas, por ejemplo la de Turquía. Nosotros
tenemos más de 50 años de relaciones con Turquía y eran una de esas embajadas
piratas, pero con buenas relaciones, ahora estamos en alianza, al igual que
Rusia, potencia que nos apoya en lo social, político y financiero”. Las relaciones
diplomáticas internacionales conllevan un sinfín de búsqueda para la
unificación de criterios y contribuir con la paz y la solidaridad
entre las naciones del mundo.
Comentarios
Publicar un comentario