Las fallas eléctricas están hasta el tope
Aquello que establecía tres horas diarias de corte supera la realidad, y es que los reportes son de más de 10 horas seguidas y los más afectados hasta 20 días sin luz. También se dan cortes en Valencia, donde “la luz se fue siete veces, hoy van dos”, como reporta una twittera, con la esperanza de que anuncien siquiera un nuevo cronograma para poder tomar las previsiones. La situación, además de dispareja, parece estar sumida en una involución, pues el pasado mes de octubre el gobernador del Zulia, Omar Prieto, habría asegurado que “para el mes de noviembre tendremos casi la estabilidad absoluta del sistema eléctrico” y que para el 2020 “entraríamos con independencia y autogeneración”. Lo que ocurrió es que el pasado día miércoles se registró en el Zulia un nuevo apagón que ha dejado en una interrogante a los marabinos, pues el ministro de la cartera eléctrica, Freddy Brito, acababa de hacer una supervisión de los avances en los trabajos de rehabilitación de las torres del cruce del Lago de Maracaibo.
Lo que se conoce de este nuevo episodio a través de la cuenta de un medio zuliano (Notizulia) es que a petición de respuestas a Corpoelec, éste ha dicho que “Volvimos al racionamiento del 6×6 debido a inconvenientes con algunas subestaciones de la ciudad” … “Las horas sin luz incluso, podrían aumentar”.
Lo de Maracaibo es solo una muestra no sólo de la situación eléctrica sino de la levedad informativa que acarrea molestias en la población. En ese sentido, el equipo de investigación de CiudadCCS intentó contactar al ministro Freddy Brito, pero por el viaje a la ciudad marabina no fue posible. Sin embargo, logramos una entrevista con él, que podrá leer en la siguiente edición.
Desde los apagones del mes de marzo que afectaron seriamente al SEN, se conoció, por medio de los discursos de Jorge Rodríguez y el mayor general Néstor Reverol, que los racionamientos podrían durar un año. Pero, ¿cuáles han sido los avances del Estado Mayor Eléctrico?
Ciudad Ccs/Francis Cova
____________________________________________________Normalizar el servicio amerita más que el esfuerzo de Corpoelec
Si de planes se trata, el Gobierno Nacional ha puesto en marcha una treta que se encuentra enmarcada en el Plan Remate 2019, de obras públicas y servicios, y que contempla un despliegue del Estado Mayor Eléctrico, conformado por seis comisiones de trabajo que atienden las emergencias eléctricas y la edificación de un nuevo sistema para reestructurar la empresa Corpoelec.
Por otro lado, está el Plan de Administración de Carga que “se ejecuta en virtud del aumento de la demanda energética y se cumple de manera preventiva para proteger los equipos en las horas pico, cuando las comunidades reportan interrupciones”, pero ante esto la población se encuentra desorientada respecto a los cronogramas. Por ejemplo, cuando anuncian 4 horas de corte “en las Brisas del Orinoco fueron 10 horas”, escribe un twittero.
En septiembre de este año se volvió a verificar la estabilización del sistema eléctrico de aquel cuatrimestre; sin embargo, los avances no se dejan entrever. A la par, el tema de los ataques a las subestaciones continúa en la palestra de las causas de las fallas constantes y los dos últimos “atentados terroristas al SEN”, el pasado 11 y 12 de noviembre, según indicó Nicolás Maduro.
Si bien las revisiones son permanentes, ¿cuál es el estado real del SEN que no permite la estabilización del servicio?
“No hay un solo día en que no fallen los servicios”, comentan en las redes sociales. O “en la parroquia Carlos Soublette llevamos tres días con constantes fallas eléctricas. La luz no viene como es, llega para los bombillos pero no sirve para enchufar electrodomésticos, hacemos un llamado a Corpoelec”. O “¿qué pasa Corpoelec?
Ciudad Ccs/Francis Cova
______________________________________________________________Termoeléctricas y otras plantas demandan rescate
Las centrales termoeléctricas, que tanto dinero han costado al país, están paralizadas en porcentajes que oscilan entre 30 y 68%, según la apreciación del experto que emita la opinión y en qué medio se publique.
Una planta termoeléctrica es una instalación empleada en la generación de energía eléctrica a partir de otra liberada por combustibles fósiles, como gasoil, gas natural, carbón, madera y uranio. Se utilizan como fuente auxiliar, en caso de que se presenten fallas en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), a fin de suplir energía a un territorio en particular, por un espacio de tiempo bien definido. Entre un 30 a 40% de la energía total consumida mundialmente se produce en las centrales termoeléctricas. Venezuela debería contar con unos 15 mil megavatios de capacidad instalada, que se pudieran utilizar en caso de que ocurra una falla en el Guri.
José Carlos Ruiz, ingeniero eléctrico del estado Zulia, estima que al SEN están entrando 14 mil megavatios, que se pueden desglosar de la siguiente manera: 12 mil provienen de las hidroeléctricas del Guri y los 2 mil restantes de las termoeléctricas.
“Plantacentro, ubicada en el estado Carabobo, tiene cinco turbinas, de las cuales funciona una, a veces. En Tacoa, en el estado La Guaira, funciona irregularmente, lo que pudiera comprometer el suministro de energía en caso de un apagón que afecte a Caracas. Las otras termoeléctricas del resto del territorio nacional están en un deplorable estado por la falta de inversión, y funcionan a medias, aportando poca cantidad de energía al SEN. La consecuencia de esto la están pagando los habitantes de los estados fronterizos como Táchira y Zulia”, explicó.
El experto señaló que, a partir de 2010, cuando comenzó la crisis eléctrica, el Estado se encargó de comprar todo tipo de plantas eléctricas auxiliares y barcazas. Dijo que, incluso, se habló del “blindaje” de Caracas y de otras ciudadades del interior del país. Señaló que ese dinero salió de las arcas de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) cuando estaba bajo la administración de Rafael Ramírez.
“Ninguna de estas plantas que fueron compradas están operativas, bien sea por la falta de mantenimiento o de suministro de combustible, por lo que estamos hablando de infraestructura que ahora está perdida entre la maleza, ociosa, mientras que los venezolanos siguen sufriendo por la falta de energía alternativa”, concluyó.
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